Siempre que aportes voluntad y dedicación, cualquier franquiciador de calidad puede apoyarte en la gestión de una franquicia aunque no tengas experiencia en el sector
Al pronunciar la palabra «franquicia», surgen todo tipo de respuestas. Para muchos, el término «negocio en una caja» se ha convertido en sinónimo de franquicia. Esto se debe a la idea de que un modelo de franquicia ofrece a los aspirantes a empresarios la oportunidad de seguir un plan de negocio a prueba de fallos que está destinado a garantizar el éxito.
Por desgracia, este enfoque no es tan sencillo como parece. Aunque es perfectamente posible crear y gestionar con éxito una franquicia en un sector con el que no se está familiarizado en absoluto, no hay alternativa al trabajo duro y la determinación de siempre. Por lo tanto, siempre que tengas la voluntad y la dedicación necesarias, cualquier franquiciador de calidad puede apoyarte en la gestión de una franquicia incluso si no tienes experiencia en el sector.
Le ofrecemos tres consejos para franquicias en inglés o español que deseen iniciar una nueva aventura en un territorio prácticamente desconocido:
1. Investiga
Cualquier empresario astuto entenderá el principio básico de la oferta y la demanda. Si existe una necesidad de un servicio o producto concreto en su zona, es lógico que alguien deba satisfacer esa demanda. Ese alguien podría ser -debería ser- usted.
Establecer las posibilidades de crecimiento a largo plazo de una franquicia es un componente fundamental de cualquier plan de negocio. El servicio o producto en el que se invierte tiene que satisfacer una necesidad que va a resistir el paso del tiempo, no sólo una solución a un problema a corto plazo. Un buen ejemplo de ello es el imprevisible clima británico. Invertir en un negocio de aire acondicionado puede suponer un éxito durante una ola de calor de dos semanas en agosto, pero ¿se puede ganar dinero durante las otras 50 semanas del año? Probablemente no, a menos que haya una gama más amplia de productos de calefacción y refrigeración en la mezcla.
Siempre hay un cierto nivel de riesgo al iniciar cualquier tipo de negocio, pero, al hacer su investigación, está determinando la demanda a largo plazo de su servicio y si el riesgo de entrar en algo completamente nuevo es viable.
2. Encontrar la franquicia perfecta
Ahora que ha establecido la necesidad, puede encontrar el franquiciador perfecto para apoyarle en su empresa. Y la orientación adecuada es primordial. A menos que tengas mucha experiencia o conocimientos en ese campo, en poco tiempo podrías encontrarte en el proverbial arroyo, sin un remo.
Aquí es donde entra en juego el apoyo de un franquiciador: lo que no sepas, te lo enseñarán. Esto es válido para todos los franquiciadores, pero la clave del éxito está en encontrar un franquiciador que haga algo más que entregarte una caja de herramientas y enviarte por el camino. Opta por una marca que refresque y actualice continuamente sus programas de formación o que vaya más allá para equipar a sus franquiciados con todo lo necesario para tener éxito.
3. No pierdas de vista la pelota
Dicen que nada que merezca la pena es fácil y eso es muy cierto en el caso de las franquicias. Para construir un negocio fuerte, rentable y escalable, debes estar dispuesto a trabajar duro. Si no sabías nada del sector antes de entrar en él, es el momento de arremangarse y aprender.
En teoría, si sigues correctamente el modelo y los procesos de tu franquicia, tienes muchas posibilidades de desarrollar un negocio excepcional. Pero no te conformes con confiar únicamente en la orientación de tu franquiciador. Utilice su iniciativa, vigile los números y aplique estrategias innovadoras cuando sea necesario.