Los calefactores portátiles son estupendos para mantener el frío en una habitación en las estaciones más cálidas, cuando no hace suficiente frío para poner la calefacción, o son ideales para utilizarlos en caso de que la calefacción empiece a fallar en pleno invierno. Pero considerar qué tipo de calefactor comprar puede resultar rápidamente abrumador. Esta práctica guía le ayudará a eliminar la jerga y a decidir qué calefactor es el mejor para usted y su familia.
1. ¿Dónde lo va a utilizar?
El lugar en el que piensa utilizar su calefactor portátil determinará el tipo que debe comprar. Por ejemplo, si pretende utilizarlo en un garaje o taller, necesitará una carcasa metálica robusta y filtros de polvo como los que incorpora el Twin Turbo; para caravanas, un calefactor compacto es ideal. Si lo que busca es un calefactor para uso general en las zonas de estar, dispone de una amplia gama de calefactores de todo tipo: ventiladores y cerámicos, convectores, radiadores y calefactores delgados.
2. ¿Qué tipo de calor quieres?
Hay dos tipos principales de calor producido por los calefactores portátiles: radiante y por convección. Los calefactores radiantes crean rayos de energía que se convierten en calor una vez que golpean y son absorbidos por el cuerpo o el objeto, de forma similar al calor que se siente del sol, mientras que los calefactores por convección calientan el aire que le rodea y lo expulsan a la habitación. El tipo de calor óptimo para el confort humano es, en realidad, una mezcla de 80% de calor convectivo y 20% de calor radiante, así que busque un calefactor que presente una mezcla de ambas tecnologías, como nuestra gama de radiadores portátiles ecológicos sin aceite.
3. ¿Cuánto cuesta su funcionamiento?
Por lo general, cuanto mayor sea la potencia (kW), más energía utilizará el calefactor, pero a menudo un calefactor de mayor potencia calentará la habitación más rápidamente, lo que significa que lo tendrá encendido durante menos tiempo. Una buena forma de obtener una indicación del coste de funcionamiento de un calefactor sería hacer el siguiente cálculo: Energía consumida (kW) x peniques por kWh*= coste de funcionamiento. Pero no se preocupe, muchos calefactores portátiles Dimplex vienen con los últimos controles termostáticos que pueden ayudar a reducir los costes de funcionamiento hasta en un 30%.
Dependiendo de cómo se utilicen, los calefactores portátiles pueden resultar más económicos que utilizar la calefacción central para calentar una habitación, ya que sólo se calienta el espacio que se necesita. También puede utilizarlos junto con la calefacción central, ajustando el termostato a un nivel bajo y utilizando un calefactor portátil como complemento, para mantener la habitación en la que se encuentra acogedora y cálida mientras se mantienen otras habitaciones a una temperatura agradable.
4. ¿Qué controles desea?
Con tanta variedad de estilos de calefactores, hay una gran variedad de opciones de control. Algunos modelos vienen con controles simples de encendido y apagado, mientras que otros cuentan con Bluetooth que le permite controlar su calentador desde su teléfono inteligente o tableta utilizando nuestra aplicación Dimplex Remo. Otra opción que muchas personas encuentran útil es el control del temporizador de 24 horas, que le permite establecer cuándo se enciende y apaga su calentador durante un período de 24 horas.
Muchos de nuestros calefactores eléctricos también cuentan con «controles termostáticos», lo que significa que el calefactor dejará de funcionar cuando se alcance la temperatura deseada y se encenderá y apagará para mantener la temperatura establecida. Esto garantiza que no se desperdicie energía y que el calefactor funcione de forma más eficiente.