Al igual que muchos otros instrumentos de medición de procesos, hay muchos aspectos que debe tener en cuenta antes de decidirse a comprar interruptores de presión, sin embargo, a continuación son el resumen de las reglas generales basadas en la experiencia de nuestra década, para que usted siga.
Tipos básicos
A bajas presiones (aire comprimido y sistemas hidráulicos de muy baja presión), lo más frecuente son los de membrana y los de fuelle, y a veces los de tubo de Bourdon. A altas presiones, los movimientos de pistón y tubo de Bourdon son los más comunes. Los contactos de acción brusca parecen utilizarse universalmente, excepto en los interruptores con contactos de mercurio basculantes accionados con un tubo de Bourdon.
Vida útil esperada
La vida útil esperada suele estar limitada por el tipo de mecanismo de detección de presión: tubo de Bourdon, diafragma, pistón, muelle Belleville, etc. Se supone que los contactos de acción rápida tienen una mayor vida útil que el mecanismo de detección.
Si la vida útil (número de ciclos que se espera que funcione el interruptor) es inferior a un millón, se indica un tipo de tubo de Bourdon o de diafragma. Si el número de ciclos es superior a un millón, debe utilizarse un tipo de pistón. Una excepción a esta regla es cuando el cambio de presión en un sistema es pequeño (20% o menos, del rango ajustable). En tales condiciones, un interruptor de tubo Bourdon o de diafragma puede utilizarse hasta 2½ millones de ciclos antes de que se produzca la fatiga del metal o el fallo de los contactos.
Vida útil y tasa de ciclos
El número de veces que se activen los presostatos tendrá un impacto directo en su longevidad. Inherentes a su diseño, los presostatos electromecánicos tienen piezas móviles que están sujetas a la fatiga afectada por factores como la magnitud de los cambios de presión y la temperatura. Los presostatos de diafragma suelen ofrecer más de 500.000 ciclos. Los presostatos con diseño de pistón suelen ofrecer más de un millón de ciclos y son más fiables que los de diafragma cuando se someten a grandes variaciones de presión, picos y subidas de presión. Al no tener piezas móviles, el desgaste de los presostatos de estado sólido se reduce, permitiendo normalmente más de 50 millones de ciclos.
La velocidad a la que se somete un presostato a ciclos también influye en su longevidad. Un presostato electromecánico con membrana funciona bien para aplicaciones con un ritmo de ciclos de 25 por minuto o menos. Los presostatos mecánicos con diseño de pistón suelen ser adecuados para hasta 50 ciclos por minuto. Al no tener piezas móviles que se desgasten, debería seleccionarse un presostato de estado sólido para aplicaciones que requieran tasas que superen los 50 ciclos por minuto.
Precisión
La precisión de un presostato se define de forma diferente a la de un instrumento. Los presostatos de diafragma y de tubo de Bourdon suelen ser más precisos que los de pistón y se prefieren cuando la precisión es importante, siempre que cumplan los requisitos de vida útil y velocidad de los ciclos.